China
va en camino de convertirse en el segundo importador de Latinoamérica detrás de EEUU y encierra una oportunidad de cambio para estos
países si desarrollan un plan estratégico que les permita
aprovecharse del crecimiento de la demanda interna china. No es tarea
fácil, pero si se toma conciencia desde las instituciones
gubernamentales, es la oportunidad con la que estos países latinos
sueñan para mejorar su riqueza.
